domingo, 4 de septiembre de 2011

INERCIA



La vida avanza y los años,unos buenos,otros malos,calan y son absorbidos por cada poro de nuestra piel.La mujer hundida permanece en su letargo,en una imagen en negro entre las cuatro paredes de su habitación.No sonríe y los días pasan uno tras otro.Sólo le complace la lectura,la música y el recuerdo de un amante cuya categoría difiere a la del resto.Sale a la calle con toda su belleza a cuestas ,es de esas personas a las que a uno le gusta observar ,sutil en sus gestos y con una manera de andar hipnótica.La belleza que guarda dentro de sí ,la mayor de las tristezas,la cual la eleva a la categoría de inalcanzable.El ser humano con toda su inteligencia potencial jamás podrá salir de esta situación si no fuese por esa cualidad denominada supervivencia.La mujer hundida ha recurrido a ella como último consuelo y ha salido a la calle,y se ha dejado llevar;se ha colgado del brazo de un desconocido y ya no está tan sola.Cada día borra una parte más de su pasado,una imagen o recuerdo,mientras se sujeta del brazo que le proporciona una pequeña llama de luz .Hasta que ya no queda nada de todo aquéllo y los amaneceres se dan en lugares que nunca había visitado,llenos de sol.Y por fin,eleva su pecho tras un largo suspiro y renace.

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