Amanda y Mel

Interior.Día.Pequeño piso en el centro de la ciudad.Una chica,Amanda, entra por la puerta,parece malhumorada.Da un portazo y se dirige a una de las habitaciones.La puerta está abierta y ella se queda en la entrada desde donde se dirige a alguien(Mel) que está en el interior.




- ¡No entiendo al mundo!
-(Mel desde el interior) Bienvenida al club.
- No te vas a creer lo que me ha pasado.He salido hace un rato a comprar un libro que tenía ganas de leer,¿sabes?.Y ya sabes como soy,si me entrar ganas de comprar un libro tiene que ser de inmediato,no puede ser otro día.(Pausa para coger aire).Pues bien,bajo a la calle y como aún no conozco muy bien la zona voy a un kiosko que estaba cerca y le pregunto al quiosquero:”¿Sabe dónde puede haber por aquí cerca una librería?”.Y me responde:”Justo un poco más adelante en la otra acera tiene una”.Me encamino hacia allí,entro y veo que mi deseo de comprar el libro está cada vez más cerca.
-Sí.
-Y bien,empiezo a echar un vistazo por encima de las estanterías hasta que una señora,que parecía ser la mujer del dueño,me pregunta:”¿Te puedo ayudar?”,y yo dije :”Claro”,era perfecto porque así acabaría antes.Y le digo:”Estoy buscando “En busca del tiempo perdido””.(Pausa)Y de pronto la señora se queda paralizada sin saber muy bien donde mirar.Entonces se gira y me dice:”En busca del tiempo perdido”,¿de quién es?.Entonces ya es cuando me quedé absolutamente paralizada hasta que mi educación reaccionó antes que mi cerebro y de mi boca salió la palabra :”Proust”.

(Mel sale y se dirige hacia el salón donde coge un cenicero y empieza a fumar sentada en el sofá)

-No seas tan injusta con la gente.A lo mejor es que le echa a veces una mano a su marido.
-(Amanda se sitúa frente a ella para seguir contándole la historia)Te juro que me dieron ganas de decirle:”Y ¿el Quijote?¿Conoce usted el Quijote?”.(Cae desplomada en el sofá y deja caer su cabeza sobre las manos).Encima otra vez este horrible dolor de cabeza.
-Tómate algo.Creo que hay ibuprofeno en la cocina.
-No,ya sabes que esas pastillas me aduerman y me pasó el día entero como un muerto viviente.La última vez que me tomé una acabé dormida en el ascensor mientras subía con la Sra.Wilson.Me despertó el ladrido de su perro al ver que le estaba pisando en su pata recién operada.

(La chica de la habitación se levanta del sofá y va hacia la cocina.)

-Ah,por cierto,te ha llamado Joshep.Que le llames.

( Amanda la sigue)

-Que le llame...¿no le podías haber dicho que me llamase él más tarde.?A veces me da la impresión de que soy yo quien llama siempre a todo el mundo.Y no soy la única.A mi factura de teléfono también le da esa misma impresión.
-Me dijo que ha discutido con Julia.Al parecer ella le regaló el mismo reloj para su cumpleaños que el que le había regalado a su ex un año antes.Joseph lo sabía porque alguna que otra vez que se lo habían encontrado se había fijado en su reloj porque le parecía muy bonito.

-¿Y cuál es el problema?¿Acaso van a coincidir los dos en alguna boda con el mismo reloj?Además,si a Joseph le parecía bonito...De todos modos ya le he dicho a Joseph que su relación con Julia no va a ninguna parte.Siempre le digo:”Joseph,hay dos tipos de relaciones:las que salen bien,y las que salen mal”.
-¿Y por qué esta va a ser de las que salen mal?
-Porque son completamente diferentes,Mel.
-¿Ah,sí?¿Quieres decirme tú que tienes en común con Don?
-Bueno,lo mío con Don es distinto.Además sólo nos estamos conociendo,nada más.
-Ya.Mira,no te lo quería decir,pero Don es imbécil.
-Pero...pero...¿qué dices?.Bueno sí...puede que no sea muy culto ni tampoco demasiado guapo y que no sepa quien es Tolstoi,pero eso no te da derecho a decir que es imbécil.
-Si Sam viese con quien estás ahora...
-¿A cuento de qué viene ahora sacar el tema de Sam?¿A cuento de qué...?Porque no lo entiendo.Es una parte de mi pasado que ya está olvidada.
-Ayer hablé con él.Está en la ciudad.
-(aturdida).¿Qué?¿que hablaste con él?¿y dónde está?¿qué hace aquí?
-Al parecer ha venido a dar un seminario en la Facultad de Artes.Se quedará aquí unos tres meses.
-(sentándose y ensimismada)¿Ah,sí?
-No debería haberte dicho nada.No quiero que por saberlo,ahora estés mal.
-No.Si la verdad es que me da igual,yo ahora estoy centrada en Don.(Pausa)¿Y te dijo dónde se iba a quedar?
-He quedado mañana con él para tomar algo,¿te quieres venir?
-¿Contigo y con Sam?No,gracias.Aparecerá con esa actitud suya de “mira que bien me va todo a mi y a mi hermetismo”.No conozco a nadie más frío.La última vez que estuvimos tomándo algo se me congelaron los cubitos en el whisky.
-Tú piénsatelo.Me voy a la ducha.Y acuérdate de llamar a Joseph.




Interior de un gran centro comercial.Día.Amanda mantiene una conversación por móvil con su madre.Mientras,Joseph pasea a su lado observando a su alrededor.

Amanda:...Sí,mamá...En cuanto te cuelgue llamo a la Tía Ann y le confirmo que iré a su fiesta de cumpleaños.(Pausa).¿Que le vais a regalar una katana?Pero,pero...¿para qué quiere la tía Ann una katana?(Pausa)¿La ilusión de su vida?.Mamá,no te lo quería decir,pero creo que Tía Ann no ha vuelto a ser la misma desde que le dio el último infarto al corazón.Y ya van cuatro...No,mamá,tampoco es eso...(Pausa)Y,¿papá?...Ya...me lo imagino,la ciudad nunca le ha sentado bien...Ajá...Sí...¿Mamá?...No te escucho bien.(Mira su móvil)¿Mamá?...Oye...Ahora...No,estoy con Joseph...(a Joseph)Recuerdos de mi madre.(Joseph asiente).Dice que igualmente...Sí,mañana te llamo...Ciao...Ciao.(cuelga y da un largo suspiro).
Joseph:¿Cómo es posible que soportes hablar con tu madre todos los días?
Amanda:Lo que no sé es como ella habla tanto por teléfono con el pánico que le tiene a todo lo que expanda radiaciones...Primero fue dar el microhondas que tenían como regalo de bodas y ahora lleva un cactus en el bolso como protección anti-radiaciones para que le absorva las ondas del móvil cada vez que habla...
Joseph:Es normal.Eso son cosas de la edad...
Amanda:Son cosas de hipocondriacos.Mi madre es una hipocondriaca de las radiaciones y de todo en general.El otro día fue al médico porque después de estar dos horas taladrando la terraza del jardín decía que le dolía la cabeza.Cuando lo raro era que a su edad siguiese teniendo todos los órganos en su sitio después de tanto meneo y...
Joseph:(interrumpiéndola)Amanda,tengo que decirte algo.
Amanda:Sí.¿Qué pasa?...Te has puesto muy serio de repente.
Joseph:Julia y yo lo hemos dejado definitivamente.
Amanda:No.
Joseph:Sí.
Amanda:No.
Joseph:Sí.
Amanda:Pero,¿qué ha pasado?Sabía que habíais tenido una discusión más fuerte de lo habitual,pero de ahí a dejarlo...
Joseph:No sé...ha sido ella.Dice que ya no está enamorada de mi.En fin...
Amanda:Pero,si estábais muy bien.Es más,sóis una de las parejas más felices que conozco.Yo...
Joseph:Pues se acabó.
Amanda:...no entiendo como...
Joseph:Se acabó el amor.
Amanda:¿Se acabó el amor?El amor no se acaba de la noche a la mañana,Joseph.
Joseph:Me mudaré de ciudad.Tal vez a Venecia.Siempre he querido vivir en Venecia.
Amanda:¿Venecia?¿Qué harás en Vencia?¿Remar?Escúchame bien.Llama a Julia,habla con ella y dile lo que sientes.
Joseph:¿Y si no funciona?
Amanda:Funcionará.Ya lo verás.

Preview

Cafetería.Interior.Tarde.


Un hombre y una mujer acaban de sentarse en una de las mesas situadas justo al lado de la ventana.


-¿Qué tomas?
-Una Coca-Cola Zero.

Llega el camarero.

-Pónganos una Coca-Cola Zero y ,para mi, un expresso.
-¿También eres adicto a la cafeína?
- No,bueno sí...un poco.
- Yo no podría vivir sin el café y la Coca-Cola...Zero,por supuesto, o en su defecto light.
-Pues no entiendo por qué.Tienes una figura estupenda,es más yo diría que estás bastante delagada.
-No creas.Ahora mismo me sobra un kilo para estar en mi peso ideal.
-¿Cómo?
- En mi peso ideal para mi,claro...si fuera por esos estúpidos sistemas en los que calculan tu peso ideal según tu masa y altura debería pesar unos diez kilos más...¿te imaginas?. Tarados...
-No sé...a mi me parece que estás muy bien como estás ahora.
-Gracias.Cada día me cuesta menos pasar hambre.


Les sirven


-Gracias.
-Gracias.
-¿Qué tal “Expiación”?
-Bien,para lo que es ,ya sabes...No me pareció una gran película,pero tampoco una basura.
Me recordó a “ Sentido y sensibilidad “ y la historia con una falta de originalidad absoluta.
Piensan que se ha hecho una gran película porque en una historia ambientada en plena época victoriana aparece la palabra coño dos veces.
-Coño ,¿dices?.
-Sí, coño.Eso sí Keira estuvo magnífica.
- ¿Te gustó?
- Sobre todo su delgadez.


Ambos beben de sus respectivas bebidas


-Oye,¿te gustaría acompañarme mañana al Museo de Arte Moderno?
- ¿Cómo dices?
-Al Museo de Arte Moderno,si te gustaría acompañarme...
-Verás es que yo...
-No,no hace falta que me pongas ninguna excusa ,si no quieres venir conmigo no pasa nada.
-No es por eso.Es que odio el Arte Moderno.
-¿Qué odias el Arte Moderno?
-Sí.
-¿Pero,cómo es posible?
-Ya ves.
-No me puedo creer lo que estoy oyendo.
-Pues es cierto,es cierto...Todas esas formas sin sentido,expresiones que lo único que buscan es el impacto,un estallido de colores y pinceladas sin sentido alguno...no,definitivamente no me gusta.
-¿-Pero,¿cómo puedes decir eso?El Arte Moderno rompe con todo lo anterior,con siglos y siglos de un equilibrio y armonía que ya estaban llegando a un punto soez.Se alcanza una ruptura de las formas inaudita,desde un punto de partida nuevo..formas grotescas y desequilibradas que impactan mucho más que cualquier obra de siglos anteriores.
-No,no...no me vas a convencer.Miguel Ángel,Rubens,Brunelleschi,Donatello...ellos sí eran genios.
-¿ Me quieres decir que Van Gogh es menos genio que Rubens?
-Sí,por ejemplo..
-Oh,no puedo continuar esta conversación...
-¿Por qué?
-No puedo,no puedo...en fin,somos incompatibles,ya ves que no vamos a llegar a ningún lado..
-Oh,por Dios..¿me estás diciendo que por tener una visión diferente sobre la pintura y escultura actual ya no vamos a poder salir más juntos?
-No sé,no sé...por lo menos tendrás un concepto diferente sobre Kandinsky,¿no?
-Quieres dejarlo ya...
-No,no..esto es muy serio,yo no puedo compartir mi vida con alguien que no..
-Oye..ya...¡ya!(Pausa).¿Por qué no nos vamos a dar un paseo por la playa?
-Está bien,está bien...pero si aceptas que te regale un libro de Picasso para que le des una oportunidad.
-De acuerdo.




Paseo de la playa.Exterior.Noche.


-Me encanta pasear por aquí de noche.
-¿Y a quién no?
-Es tan precioso...El sonido del mar,la tranquilidad de la noche...
-Indigentes durmiendo en cartones...
-Bah,no seas tonto...¿siempre utilizas el humor para romper con situaciones que se escapan de tus manos?.
-Sí,bueno...yo empecé a utilizar el humor porque en la escuela era impopular y de esa manera pues por lo menos se reían conmigo y ya no me pegaban.(Ella ríe).No te rías,es cierto...Yo era el más impopular de los impopulares.Tú seguro que eras de esas chicas guapas a la que nunca le faltaba un chico que anduviese detrás de ella.
-Tienes razón,sólo que el chico no siempre era el acertado.


Pausa

-¿Te has enamorado alguna vez?
-Pues no lo sé...creo que una, y tampoco era de la persona acertada.
-¿Por qué?
-Era de ese tipo de personas que al principio las deslumbras mucho ,pero que en cuanto empiezan a humanizarte pierden el interés.¿Sabes a lo que me refiero?
-Sí,a mi me pasó exactamente lo mismo.Me enamoré de una chica encantadora,guapa,inteligente...pero en cuanto se cruzó por delante otro tipo tan encantador ,guapo e inteligente como ella me dejó para largarse con él.
-¿De verás?
-Sí.
-Lo debiste de pasar muy mal,me imagino...
-No creas.Los primeros meses sí,pero él pronto la dejó a ella por otra chica más guapa e inteligente ,y eso de algún modo me reconfortó.En mi opinión todas las relaciones acaban por dos motivos distintos:o porque uno de los dos conoce a alguien por quien empieza a sentir más interés que por su pareja,o porque la relación está tan manida que acabas vislumbrando frente a tus ojos el fin.
-¿Entonces no crees que una relación pueda llegar a durar para siempre?
-Considero el “para siempre” un término similar al de “infinito”,es decir,real como concepto,pero no como realidad aplicable a la vida misma.Pausa.Se quedan mirándo muy cerca el uno del otro.¿Sabes que de noche tienes unos ojos muy bonitos?
-Pues no.

Se besan

Mark Leunammi

Corría ya principios de Mayo y hacía uno de esos días en los que la primavera se pone el disfraz de verano para deleitar con su encanto.El cielo no estaba solo ,sino acompañado por pequeñas nubes que creaban una estampa idílica y casi fictia;se respiraba un olor a puro,limpio,oxigenado.Entre risas y juegos,los colegiales salían de sus clases con ese júbilo que sólo se siente a determinada edad,una mezcla entre la liberación de las clases y el regusto de ser estudiante.Camuflado entre ellos,una figura escúalida equilibraba con su calma el revuelo causado. El solemne Mark Leunammi,un chico que podríamos englobar en la categoría de los “normales”,ya que la popularidad no había hecho mella en él,pero tampoco llevaba colgado el sambenito de “pringado” de la clase.Siempre con un libro bajo el brazo,callado y observador caminaba hacia su casa ,una pequeña finca a las afueras del pueblo.Mark vivía con su tía,una señora regordeta cuya máxima cualidad era ser el mismísimo altruismo en persona.Llevaba cuidando de Mark desde que era un niño de seis años,puesto que por circunstancias que no vienen al caso y para edulcorar la situación diremos que padres no se le conocían.
En día tan sumamente primaveral, Mark llegaba a su casa más callado de lo normal.Entró por la puerta y tras dejar sus cosas en una pequeña salita situada en la entrada de la casa fue hasta la cocina donde se encontraba su tía y le dio un beso en la mejilla.
-Hoy no tengo mucho hambre,¿podría salir a dar una vuelta?Es que con este día que hace es lo que más me apetece.
-¿Te pasa algo?Estás más pálido de lo normal.
-No.-contestó-Sólo que me apetece tirarme un rato al sol.
-Estaría bien que comiéses algo primero.Seguro que no te has tomado nada en toda la mañana desde que saliste de casa.
Mark no contestó y salió directamente de casa.Ese día se encontraba raro.Era como si le fallaran las fuerzas,como si no hubiese un solo resquicio de energía en todo su cuerpo.
Subió una pequeña cuesta que le llevaba a un parque rodeado de campos verdes.Sin pensárselo dos veces saltó una pequeña vaya que rodeaba uno de los campos y se tumbó a expensas del sol.Por fin.Allí se sentía tranquilo,en paz,en la más absoluta calma.Él mismo con él mismo sin nada ni nadie más.De pronto le invadió una gran tristeza.Esa tristeza que acompaña a veces derivada de ningún motivo concreto,y quiso llorar.Lloró sin ganas,sin expresión.Sólo le delataban las intensas lágrimas que caían por sus mejillas.Obnubilado,intentando restabecer su respiración,se calmó.Cerró los ojos y el pensamiento le condujo hacia su clase de literatura de esa misma mañana.En clase estaban leyendo “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja,y se puso a pensar en una parte de ese libro que mucho le gustaba.Hablaba acerca de la necesidad del tiempo y el espacio con respecto al ser humano.Ya había oído hablar en otras ocasiones de ese tema.La típica clase en la que te explican que los colores en realidad no son como tú los ves,sino que es nuestro propio cerebro el encargado de darles esa pictórica cualidad.Así que Mark se puso a pensar que el cielo tan azul que ese día de tan bonito que estaba parecía ficticio era porque en realidad era así,no real.Lo mismo le ocurrió con las formas.También en clase le habían explicado que a veces el cerebro nos engaña haciendo ver las formas más “perfectas”de lo que en realidad lo son,véase lo que sucede con la perspectiva o con determinadas circunferencias.Y miró hacia el horizonte donde despuntaba el sol,una imagen onírica,convertida ahora literalmente en metáfora y eufemismo.
Tras esta reflexión,todo lo que le rodeaba en ese preciso instante le parecía una mentira,un decorado a sus expensas donde realizar su vida diaria.Se levantó ,miró a su alrededor y una pequeña brisa cargada de un ligero frío le decidió a irse a su casa.
De noche y ya en la cama,siguió dándole vueltas al tema.Pensaba:”Si la realidad física que me rodea no es exactamente como yo la veo,¿cómo tomar por verdaderos otras cosas menos físicas como son los pensamientos o los sentimientos de la gente que me rodea ?¿Cómo discernir entre un sentimiento “verdadero” y uno fingido si ni siquiera podía hacerlo con la realidad más inmediata?”.
Y ensimismado en tales pensamientos se durmió.
A la mañana siguiente un fuerte impulso lo despertó.Se levantó con decisión,como si tuviese un claro objetivo marcado para ese día y debiese empezar a cumplirlo desde ya.Cogió su ropa y se empezó a vestir de un modo diferente hasta como lo había hecho a día de hoy.Lo hacía como si fuese el acto más superfial jamás conocido,como una mera acción más impuesta,con desprecio.Bajó las escaleras que le llevaban a la cocina y tomó su café de un sorbo,algo raro para él que siempre tanto le había gustado degustar su aroma y sabor.Salió a la calle y de camino a la escuela observaba todo su alrededor como si de un espectáculo se tratase.No había gente ni calles ni edificios,sino figurantes,atrezzo y decorados.
Al llegar a la escuela,como de costumbre,fue derecho a su pupitre.Nunca había agradecido tanto como ese día que se encontrase situado justamente al lado de la ventana.Sacó sus libros y se ensimismó en la lectura de un pasaje que hablaba sobre la guerra fría.Pero justo en ese instante apareció su compañero de al lado.
-Hola Mark.
-Hola.-contestó por educación-.
-¿Te has enterado de que han expulsado tres días a William Echsztein por robar el examen de matemáticas del lunes?
-No.
-Pues al parecer le pillaron justo cuando volvía a colocar el examen en la cartera de la profesora.Incluso han llamado a su padre al trabajo para comunicarle la expulsión del centro.No me gustaría verme en su pellejo.Sólo de pensar que pueden llamar a mi casa por alguna cosa así ,se me pone la piel de gallina...
Mark miraba a su compañero con esa extrañeza que surge cuando se siente la superioridad ante otro ser.Sentía incompresión hacia su compañero,tan interesado en un tema tan nimio como aquel que le estaba relatando en esos instantes.
Sóno el timbre que anunciaba el anuncio de la clase.Con intachable puntualidad el profesor de historia cruzó el umbral de la puerta y la clase dio su comienzo.Mark miraba a su alrededor y observaba a sus compañeros como seres extraños,ajenos...pensamientos que le llevaban a la conclusión de tratarlos como entes inferiores por su no consciencia de la no realidad que les rodeaba.

.Descripción.

Me desperté con un rápido movimiento de párpados.Estaba tumbada de lado,y justo enfrente la tenía a ella.Aún dormía,y yo sentía su respiración soplándome en la boca casi imperceptiblemente.Me gustaba observarla,estudiar uno a uno cada lunar de su cara;cada rasgo por pequeño que fuese lo miraba,calculaba su lugar concreto,su color,tamaño,la peculiaridad que aportaba al conjunto de la cara,y luego lo memorizaba.Así me pasaba los minutos hasta que se despertaba.
Abrió los ojos y vio que la miraba.Más de una y de dos veces nos habíamos despertado así,con unos ojos a la espera de la llegada de los otros.
Se levantó sin decir nada.Estaba desnuda,así que empezó a ponerse algo de ropa,la cual estaba esparcida por la habitación.Después se sentó sobre mi y me dio un beso.Sonreimos.Se levantó y salió a la cocina.Durante el tiempo que ella no estaba me dedicaba a mirar por la ventana.Era algo que me gustaba.Tan memorizada tenía cada esquina de su ventana como tenía aquel lunar que habitaba sobre su boca.Hacía sol.Bueno,la mayoría de los días eran soleados,y a mi me gustaba sentir su calor a través de los cristales,cerrar fuerte los ojos y respirar profundamente.Luego observaba el exterior,sin más.
Llegó con un zumo de naranja y dos magdalenas.El zumo,frío,atravesaba mi garganta como un soplo de aire fresco.Seguíamos sin apenas decirnos nada.Me gustaba aquel silencio porque significaba “comodidad”.Me levanté de la cama y me dirigí hacia la estantería plagada de libros.Cogí uno,uno que hacía tiempo tenía ganas de leer:Bajo las ruedas,de Hermann Hesse.Ella me lo quitó de las manos,me miró,lo abrió y empezó a leermelo.Me tumbé a su lado,con los ojos cerrados,escuchando cada palabra que salía de su boca y viviendo aquel momento de una manera tan intensa como fugaz.Me gustaba como leía,casi susurrando y con las comas y los puntos bien marcados,de manera natural.Nunca nadie me había leido hasta entonces.Descartando obviamente a profesores y padres.Claramente no era igual.

MGM

.Noche.

Le había llevado un libro como regalo.Nada más terminar de leerlo, en la primera persona en la que pensó fue en ella.Y que mejor regalo le podía llevar que algo que sabía que le iba a gustar de modo seguro.Lo apoyó en su escritorio y le dijo:”Te va a gustar”.Después se encaminaron hacia el balcón y apoyados en la barandilla observabaron la noche en silencio.Una ligera brisa rozaba sus caras y sus bocas se encontraban demasiado cerca la una de la otra como para no sentir la débil tentación de besarse.Pese a ello se resistieron.Hacía tiempo que no se veían,por lo que dejarse llevar por un primer arrebato no era una muy buena idea.Se mantuvieron un buen rato en silencio.No les importaba,la confianza era la suficiente como para no sentirse ni lo más mínimamente incómodos.Simplemente se limitaron a recrearse en el placer de disfrutar de aquel momento:la noche,la compañía,y la embriaguez que les provocaba la situación.Poco después,ella no pudo resistirse más y le besó.Fue un beso fugaz,pero lo suficientemente contundente como para caer directamente el uno en los brazos del otro.La desnudó y le hizo el amor allí mismo,en aquel balcón.No hubo momento de respiro,el ansia condujo al disfrute de un placer sin reparos,a un sexo liberado y tan primario como sentido.Acabaron la escena en la cama;jadeantes,con mucho sudor,y sintiéndose más vivos que hacía mucho tiempo atrás.La excitación de uno era el aliciente del otro,y así fue como sucumbió la llegada del amanecer.Derrotados,cayeron en un profundo sueño que les dejó fuera de sí.
Abrió los ojos a la tarde siguiente.No sabía donde estaba.El sol pegaba fuertemente en la ventana y volvió a cerrar los ojos.Entonces recordó todo lo sucedido la noche anterior.Respiró hondo,y miró a su lado.Y allí estaba ella,pero no la “ella” del sueño,si no otra...
De nuevo le había vuelto a suceder lo mismo.Hacía tiempo que aquellos sueños o pesadillas,no sabía muy bien como llamarlos,parecían haber desparecido,pero no...parecía que aquello no se iba a terminar nunca.
Ella,la otra,también se despertó.Se puso frente a él y le besó en los labios.Que beso más invisible,más ninguneado,más doliente.Ella le sonrió.
-Vaya cara.¿Has tenido una pesadilla?
-Algo así-dijo él.
Se levantó de la cama y se dirigió sin más al baño.Una vez dentro se encerró y sin poderse contener un segundo más empezó a llorar desconsoladamente.Lloró como si su madre hubiese muerto,como si le quedase un mes de vida,como si no fuese capaz de volver a sentir nunca jamás.Sentía ese dolor en el pecho,ese nudo en el cuello,que acaba con cualquier atisbo de energía en los músculos y con cualquier mínima esperanza en la vida.Se sentó y poco a poco se volvió a tranquilizar.
Cerró los ojos y suspiró.
Sonó el despertador y se asustó.Se despertó,esta vez de verdad,y miró a su lado.Ahora sí que no había nadie.Ni ella ni la otra.
Cogió su móvil y vio que tenía un mensaje.”Te veo esta noche en mi casa.Acuérdate de traerme ese regalo que dices que tienes para mi.Un beso.”